El recital de piano a cuatro manos ofrecido por Mahani Teave y Valeria Prado deslumbró a medio millar de personas de todas las edades que se reunieron en el Salón Auditorio del Edificio Consistorial de Coquimbo. En un espacio de gran capacidad y condiciones acústicas, el público disfrutó de una velada emotiva y sobrecogedora, donde la música clásica brilló con interpretaciones magistrales y un mensaje de conciencia social y medioambiental.
Medio millar de personas se dieron cita el viernes 18 de octubre, en el Salón Auditorio del Edificio Consistorial de Coquimbo para ser parte del Recital de Piano a Cuatro Manos de Mahani Teave y Valeria Prado. La instancia organizada por Fundación Chile Violines y la Municipalidad de Coquimbo, entregó música y emoción, pero también fue el momento para relevar la misión cultural de muchos de sus involucrados, como el municipio coquimbano, la Fundación Chile Violines y las propias intérpretes.
En la ocasión, la presidenta de Fundación Chile Violines, Carolina Ramírez, presentó brevemente, con apoyo audiovisual, las principales líneas de acción de la fundación; como la realización de los conciertos educacionales en diversos establecimientos de la región y los proyectos inclusivos que se llevan adelante en colaboración con SENADIS y EDUDOWN, buscando acercar la música a niñas y niños con capacidades diversas. Además, reafirmó el compromiso de la fundación con la difusión de la música docta y la formación de audiencias en la región y el país.
El Auditorio Consistorial albergó a un público diverso compuesto por personas de todas las edades. Desde el inicio, la audiencia fue rápidamente cautivada por la interpretación de Mahani y Valeria, quienes presentaron obras de compositores tan destacados como Johannes Brahms, W.A. Mozart, y Felix Mendelssohn. La maestría de ambas pianistas se fundió en este formato a cuatro manos con un acercamiento armónico muy completo, bajo el silencio respetuoso y sobrecogedor de los presentes.
Luego de la interpretación de buena parte del programa, Mahani Teave compartió algunas palabras sobre su experiencia con la Escuela de Música Toki Rapa Nui, donde Valeria Prado también ejerce como docente. Durante su intervención, Mahani hizo referencia a la problemática de la basura en el océano y cómo esta afecta de manera directa a quienes viven en la isla. "Es algo que impacta en nuestra comunidad y en el mundo", señaló, subrayando la importancia de tomar conciencia sobre esta realidad que, aunque parezca distante, es un problema tangible para quienes habitan en esa zona del Pacífico.
El reconocimiento entregado por la Municipalidad de Coquimbo a Mahani y Valeria fue un gesto que puso en valor la trayectoria de ambas pianistas y su contribución al panorama cultural del país.
El equipo completo de la Fundación Chile Violines estuvo presente en el evento, asegurando que todo funcionara a la perfección para garantizar una experiencia memorable para los asistentes. El éxito de la jornada dejó en claro que la música clásica tiene un espacio fundamental en la vida cultural de Coquimbo, y la reacción del público, visiblemente emocionado, fue prueba de ello.
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